Argentina.– Aunque la lectura no está en su mejor momento, lo cierto es que aún son muchas las personas que siguen leyendo libros (y, sobre todo, en papel). La impresión de libros, provoca un gran impacto ambiental y, ahora, la editorial Pequeño Editor, quiere compensar estos daños con una muy bonita acción creativa.

En colaboración con la agencia FCB Buenos Aires, se ha creado Tree Book Tree, que es un programa dedicado a producir libros hechos a mano con papeles libres de ácido, semillas y tinta ecológica. Así que, una vez que el libro ha sido leído, puede ser plantado para que, de las semillas, crezca un árbol nuevo.

Esta original idea, ha sido lanzada bajo el claim “los libros y los niños pueden crecer juntos”. Además, este proyecto, lo que pretende es enseñar a los niños, de entre 8 y 12 años, de dónde vienen los libros, algo muy necesario en una época en la que parece que todo viene de Internet o de la tecnología.

El libro en cuestión que se ha lanzado para esta acción es “Mi papá estuvo en la selva”, el cual es una novela escrita con la que se pretende inculcar a los jóvenes el respeto por la naturaleza, así como la necesidad de cuidar nuestro planeta.