Hace algunos meses te dábamos cuenta de la decisión de un juez español que ordenó que los restos del famosos artista Salvador Dalí fueran exhumados porque una ciudadana española aseguraba ser su hija y exigía que se comprobara a través de una prueba de ADN… pues el resultado fue determinado ya y este consiste en que todo se trató de una pifia.

Y es que tan penoso acontecimiento y posterior estudio científico arrojaron que la ciudadana Pilar Abel, nacida en Figueras -mismo lugar de natalicio de quien dice que es su padre- en el año de 1956, no es hija del célebre artista del surrealismo mundial, por lo que la toma de algunos restos del personaje y todo el escándalo que surgió alrededor de este tema darán por concluidos.

Pero lo que seguramente no termina es la pesadilla para esta astróloga, y es que, según se declaró al momento de que se ordenó la exhumación de su supuesto padre, se compromete a cubrir los gastos que este procedimiento legal causó, entre ellos, la exploración de los restos mortuarios.

Y de seguro esta mujer también tendrá que soportar el repudio de la sociedad española ya la comunidad cultural del mundo, quienes vieron ojos de horror el hecho de profanar el sepulcro de Dalí… al menos se pudieron maravillar con la noticia de que su bigote, que fue colocado en el sentido de las manecillas del reloj que marcan las 10:10 horas, sigue intacto.

Así, el legado de Dalí seguirá en manos del gobierno de España y no tendrá que repartirse entre nadie porque, como se sabe, el célebre artista no tuvo descendencia… a menos que aparezca otro hijo próximamente.