Test rápido. Contesta sin pensarlo demasiado:

  • ¿Crees que ganas lo justo en el trabajo que tienes?
  • ¿Piensas que tu compañero de junto gana más o menos que tú?
  • ¿Crees que tu sueldo está arriba, abajo o dentro del promedio en otras empresas?
  • ¿Cuánto ganas?

Si alguien se atreviera a responderte lo primero que harías sería dudar de la veracidad de la respuesta. NADIE comparte este tipo de información, sería el equivalente a darle tu contraseña del teléfono a cualquier desconocido en la calle. Algunos te darían la vuelta para responderte o peor aún, mentirían, sea porque piensan que están más alto o más bajo que el promedio.

 

Aún te tengo otras preguntas más:

  • ¿Cuánto ganas?
  • ¿Cuánto ganas al año?

Aquí entiendo que te detengas un poco, debes hacer una multiplicación y cerrar esta columna en lo que abres la App de la calculadora. Suma tu salario mensual doce veces, entonces obtendrás un aproximado de tu sueldo, te falta el aguinaldo —si es que te dan—.

Si trabajas por honorarios está más difícil, porque no sabes cuánto pagas de impuestos hasta un mes después, en donde el contador te asusta con la cantidad que le adeudas al fisco. Y eso en el mejor de los caso, a veces debes esperar hasta la declaración anual para saber si quedan a favor o en contra.

Quizá lo más fácil es si te pagan en efectivo, como si estuviéramos en 1980. Entonces cada centavo recibido llega libre de impuestos a tu bolsillo y eres el más feliz, porque lo que te dicen que ganas ganas, sin deducciones, restas u operaciones complejas, aunque haya por ahí trampas que quizá no te has dado cuenta.

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Rara vez los diseñadores vemos más allá de lo que nos queda en la cuenta según el cajero automático, odiamos hacer cuentas —por eso estudiamos diseño, porque no hay matemáticas—, pensarán los más inocentes. Pero existen una serie de condicionantes que no siempre pasan por nuestra mente, incluso muchos creen que el efectivo es la mejor forma de percibir un sueldo, pero aquí un razonamiento de por qué es el peor de los negocios:

En primer lugar no tienes Seguro Social e INFONAVIT. Puede ser que te sientes muy bien acomodado y que en caso de un accidente o enfermedad sería el último lugar que pisarías. Igualmente haces alarde de tu pensamiento millenial y crees que el INFONAVIT es para los pobres, que tú no entras en ese rubro de andar pidiendo para comprar una casa que dices

nunca necesitarás porque piensas heredar la de tus papás por allá, por los suburbios de esta gran ciudad. Pero la realidad es que nunca sabes cuándo podrías necesitar de ellos. No sabes que si te casas o se te muere algún ser querido, tienes derecho a una compensación económica. Y no te has puesto a pensar en tu retiro, y aquel jefe que te dice dándote de alta con el mínimo te está otorgando un bien mayor, aunque te está haciendo un gran daño en el largo plazo, en donde al momento del retiro, podrás jubilarte con la grandiosa cantidad de $1,500 pesos mensuales y que seguramente te alcanzará para mantener el mismo nivel de vida del que gozas hasta hoy.

En segundo lugar, si te pagan en efectivo pierdes la oportunidad de ir haciendo un historial crediticio. Sé que no suena tan bonito como una campaña presidencial, y que los bancos comiencen a verte más antojable que Caperucita Roja ante los ojos del lobo no es tu fin en la vida, pero la realidad es que hacerte de un crédito te podrá permitir a mediano plazo comprar un auto, los muebles de tu departamento, y después hasta de una casa mezclándola con tu INFONAVIT.

Y es que cuando piensas en tu trabajo, no debes fijarte solamente en la cifra al final de tu recibo. Debes buscar como mínimo las prestaciones que te garantiza la ley, como tus 14 días de aguinaldo o los primeros seis días de vacaciones una vez que cumples el primer año (sé que suena feo, pero así es). Considera los beneficios que podrías obtener a mediano plazo. Investiga si están dispuestos a invertir en ti con cursos y capacitaciones, si hay caja de ahorro, vales de despensa (que te ayudarán a bajarle al rubro de los impuestos) o mínimo un reposet o mesa de billar en tu trabajo.

Si trabajas por honorarios debes buscar una mayor percepción, porque todas aquellas prestaciones que no tienes debes compensarlas de alguna forma.

Finalmente piensa en algo, quienes te pagan en efectivo casi siempre son los que peor pagan, entonces serás de los que mienten cuando te preguntan: ¿Cuánto ganas?