Era 1968. El mundo mientras se ponía de acuerdo en la Guerra Fría y si la raza negra se podía mezclar con la aria (bueno, eso todavía). El temor de Estados Unidos que Rusia llegara a la luna primero. Kennedy es asesinado y algo similar en octubre en territorio mexicano.
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Mientras todo eso pasaba, en un condado de Inglaterra crea su primer diseño de portada de disco Storm Thorgerson. Director de videos de música, pero aclamado con aplausos, ovaciones y reverencias sobre sus obras de arte como diseñador gráfico.
Si eres diseñador y no sabes de él, tu licencia como tal la puedes desechar inmediatamente. Es precisamente la gran tarea que tenemos los diseñadores o los que nos hacemos llamar rebeldes del status quo y de los paradigmas. Simples imágenes y trazos logran fungir la innovación adelantada en esa década.
En ese año, últimos de los 70s, una banda de rock progresivo lo contrata para diseñar su segundo disco de estudio. Siendo este material discográfico considerado como de los primeros en su genero. No es en este año cuando Storm es reconocido. Solamente era introducido al mundo por su talento. Esa portada irracional, sin una obviedad geométrica o intelectual. No había una razón de ser de esa portada.
Media década después, Pink Floyd lo recontrata para la portada de “Dark Side Of The Moon”. La primera portada de “Saucerful of Secrets” había sido las tapas en lo que esperabas el platillo principal, llamado “Lado Oscuro De La Luna”. Un simple rayo de luz atravesando un prisma con su transformación correcta y natural.
Quizá como diseñadores por cada proyecto pensamos que hemos llegado a nuestro tope. Está perfecto darlo todo, pero el siguiente proyecto es aún superar tu trabajo anterior. El talento e intelecto es como el hambre que debes de satisfacer cada día. Saciarte de ideas, estrategias y sobre todo de creatividad. Para que no te ahogues puedes tomar un vaso de aprendizaje y humildad.
La carrera de Storm Thorgerson fue así. Cada proyecto cautivaba los factores:
* Surrealista
* Onírico
* Disolutivo
Cuando vemos cualquiera de sus materiales nuestro cerebro tiene una provocación de confusión por las alucinaciones visuales que representan el factor onírico. De esta manera el estado mental disuelve la realidad de la fantasía y viceversa, ya que es un juego entre el realismo y surrealismo.
Sensaciones de impotencia e impaciencia con sus colores, la función de los objetos geométricos con movimientos naturales, como el viento. Cualquiera imagen que haya hecho este extraordinario diseñador, Storm; impacta de una manera grosera. Si no fuera grosera no te llamaría la atención pues solamente de esa manera pueden lograr cautivar tus pupilas en la imagen o en el contexto de la misma. La historia entre líneas de cada obra. ¿La amabilidad? No es una manera inteligente para despertar nuestra atención.
Si bien esta columna se llama “El lado oscuro del diseño” Haz algo para iluminarlo. O ¿todo tu potencial es conocido e iluminado?
