Pierre Commoy y Gilles Blanchard – dos artistas que comparte su vida sentimental y artística – han hecho retratos de Madonna, Jean Paul Gaultier, Andy Warhol e Iggy Pop, sólo por nombrar unos pocos, bajo una estética cargada de sexualidad y fantasía en la que predomina lo kitsch así como el arte pop.
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Sus temas colocan a los personajes bajo el agua, rodeados de flores o en otra galaxia, pero todos unidos por la estética kitsch y extravagante que han posicionado a este par de artistas bajo la mira del reconocimiento internacional; en la que se incluyen un par de colecciones dentro del MoMA de Nueva York y han tenido una gran retrospectiva en el New Museum en 2000.
No sólo trabajan juntos profesionalmente, sino que también han estado juntos como una pareja para la duración de su carrera compartida. Pierre es el fotógrafo, y Gilles hace la pintura después. De acuerdo con una entrevista para V Magazine, todo el proceso de un retrato les lleva unas tres semanas:
“Lo hacemos todo, desde la creación de la decoración del set para hacer la foto y la construcción de la trama. Siempre nos sentimos inspirados por la personalidad de la persona“.
Aunque su orientación sexual es una parte importante de su imagen pública, dicen que son cautelosos para no encasillarse a sí mismos en lo que llaman el “ gay ghetto“, razón por la tienen retratos de una variedad de celebridades que admiran tanto homosexuales como heterosexuales, manteniendo al mismo tiempo su propio distintivo de estilo.
Su estética es caprichoso y nerviosa. Desde el establecer a un hombre bello desnudo orinando en un jardín colorido de flores a una monja interpretada por Kylie Minogue, no es una imagen que se vea todos los días.
Su trabajo es provocativo, pero no agresivo, probablemente debido a las burlas o la sobrecarga de elementos florales que acompañan las imágenes. Saben encontrar un equilibrio entre lo juguetón y lo real sin salir de su zona de confort que los caracteriza: el sexo y el brillo.
