Seguramente cuando piensas en Santa Claus o Papá Noel evocas a un hombre regordete de barba algo larga gris casi blanca y cabellera de igual tonalidad enfundado en un traje rojo. Sin embargo, en los nuevos tiempos Santa parece haber cambiado.
Santa Claus podría haberse adaptado a la nueva época y habría dejado de ser un gordito bonachón para ser un hombre maduro, además de haber dejado atrás el típico traje rojo para cambiarlo por ropa moderna para tener un aspecto elegante de lumbersexual.
Esa es la corta descripción del hombre que protagoniza la nueva campaña navideña de la tienda mexicana departamental de lujo El Palacio de Hierro, en la cual aparece una versión moderna de ese personaje que regala amor, afecto y juguetes a los niños en todo el mundo.
Lejos ha quedado la imagen creada por Coca-Cola. Las misma que ha sido ampliamente difundida por décadas y que fue obra del ilustrador Haddom Sundblom, un creativo que despojó al personaje mítico del traje verde, azul, negro y amarillo para vestirlo con los colores de la marca refresquera originaria de Atlanta.
Cabe destacar que Santa Claus o Papá Noel nunca tuvo un rostro como el que conocemos, pues fue Coca-Cola la que dotó al mundo de esa imagen que todos conocemos y que apareció en los años 30.
Incluso Santa Calus era retratado como un pequeño elfo, un hombre alto y delgado, así como con todo tipo de indumentarias, como túnicas o chaquetones de piel. Pero fue hasta 1920 cuando apareció por primera vez en un anuncio de la empresa publicado en The Saturday Evening Post.
Esa primera ilustración fue hecha por Thomas Nast y durante algunos años Coca-Cola usó en su publicidad diferentes diseños de este personaje desarrollados por otros ilustradores.
Sin embargo, el Santa Claus que conocemos actualmente nació en 1931, por encargo de la agencia de publicidad de Coca-Cola. El objetivo era crear un personaje que rondara entre lo simbólico y lo real, la personificación del espíritu navideño y la felicidad de Coca-Cola. Para ello, el ilustrador Haddon Sundblom se inspiró en el poema A Visit From St. Nicholas de Clement Clark Moore.
Así, Sundblom creó un personaje entrañable, cálido y amigable que rápidamente llegó al corazón del público y definió la imagen que todos tenemos de este personaje. El ilustrador creó piezas para la empresa hasta 1964, pero posteriormente otros se basaron en su estilo para hacerlo.
Finalmente, la imagen del regordete Santa Claus si tuvo una inspiración real, se trató Lou Prentiss, un amigo de Sundblom que era jubilado. Ahora Papá Noel parece haber cambiado mucho… al menos es así en la campaña de El Palacio de Hierro.
