Resulta comprometido dar una definición de lo que es y deja de ser el diseño, algo que ha sido y es objeto de tantos tratados, libros, opiniones de expertos docentes y de quienes hacemos diseño día con día. Lejos de querer rivalizar con todos ellos, este texto se basa en el diseño aplicado a la empresa teniendo una visión mas utilitaria del tema

Para ello, se enumeran a continuación una serie de descriptores que caracterizan al diseño más que lo definen.

1.- Tiene un componente clave de creatividad.
2.- Sigue una metodología precisa.
3.- Es fruto de una decisión consciente y no del azar o de la costumbre.
4.- Da respuestas, explícitas o latentes, a necesidades de las personas.
5.- Se propone alcanzar unos objetivos fijados que se establecen en la solicitud.
6.- Debe ceñirse a unos determinadas limitantes de presupuesto, tiempo, etc.
7.- Alcanza resultados que tienen que poder evaluarse según lo establecido en la solicitud del cliente.

LA FUNCIÓN DISEÑO INTEGRADA EN LA EMPRESA

Si lo utilizamos en todo su potencial y no solo en su cometido más trivial, el de dar forma, el diseño cumple tres funciones críticas:

IDENTIFICA EL VALOR

Con técnicas específicas de investigación que se han ido incorporando de otras ciencias sociales como la sociología, la antropología, la etnografía o la psicología, el diseño es capaz de identificar las tendencias del mercado, interpretar las necesidades de las personas y destilar esta información para poder incorporarla al proceso de concepción de productos y servicios.

CONFIERE VALOR

El diseño integra esa información en el desarrollo del producto a la vez que se atiene a las limitaciones propias del proceso productivo, a las restricciones de presupuesto, de tiempo, etc., para dar una respuesta singular y nueva que destaque en el mercado precisamente por su valor diferencial.

COMUNICA EL VALOR

El valor intrínseco del producto tiene que ser percibido por el consumidor o el usuario, y por el diseño se ocupa de hacerlo visible dándole la forma más adecuada y aplicando la comunicación más efectiva.

Visto bajo este ángulo, el diseño no se ocupa del producto sino del “sistema producto”: un objeto ya no es un objeto sino el conjunto de sus prestaciones, de su forma y de la manera en la que se presenta en el mercado. Estamos hablando por lo tanto de diseño global y no de las diferentes especialidades del diseño que tradicionalmente se han considerado por separado (diseño gráfico, industrial o de interiores en su denominación más clásica, diseño de producto, de comunicación, y del espacio tal como se les conoce hoy día.
FUNCIONES CRITICAS

Basado en el libro Diseño Rentable, de Xenia Viladas

Rodrigo Córdova
Diseñador Gráfico con máster en MKT. Es apasionado de las marcas, la tipografía y el diseño. Imparte la clase “Identidad de marca y packaging” en la Universidad La Salle y fue ganador de dos Pentawards, el concurso más importante de packaging en Europa. Director Creativo de la agencia de Branding y Comunicación Gráfica "Factor Tres".