La historia de la creación de la tipografía comenzó en 1998, cuando Paulo Goode se encontraba trabajando en la ideantidad de marca de un hotel, el diseñador ha destacado para medios del diseño que hizo varios bocetos cuando visito el lugar, y que después cuando regreso al estudio supo lo que quería.

Quería una letra clásica, dibujada a mano completamente y que tuviera un estilo áspero pero clásico, y como en el estudio donde trabajaba en aquel entonces no tenía nada adecuado realice una fuente propia”.

Observando diversas fuentes se encontró con un tipo de letra que le gusto el aspecto de un antiguo libro de caligrafía, y el diseñador se puso a crear por completo el abecedario en mayúsculas, tipo de letra que necesitaban para papelería del hotel.

Goode logró una tipografía muy adecuada para lo que estaba buscando, y parece que es una de esas letras que han sido talladas en piedra y que no se han erosionado con el tiempo.

Revisa a detalle de qué trata el proyecto que planeas, quizás sea una opción en usar una fuente que se ha cotizado como una de las clásicas del momento, lo más importante es que al cliente le guste para su negocio.

Con varias muestras de trabajo que le enseñes la letra y sus aplicaciones como recibos, tarjetas, etc., puede nacer el amor hacia ella.