Stanislava Pinchuk o también reconocida como Miso, es una artista nacida en Ucrania que trabajó por un tiempo en Tokio y Melbourne, cuya práctica de supervivencia económica era bastante peculiar, ya que ella ofrecía sus servicio de tatuadora, pero como una interesante especie de trueque con las personas que conocía.
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La artista ucraniana prefería que sus tatuajes elegante y minimalistas le fueron pagados con bienes útiles como libros, comida, vivienda u otra clase de favores, pero no con dinero.
Sus “tatuajes hechos en casa“, en la actualidad solo los realiza a personas que le transmiten confianza, como a los amigos de sus amigos, personas que cree que valen la pena y que le pueden ofrecer algún valor a cambio como enseñarle a cocinar, regalarle un libro de su interés, un trabajo temporal o una simple cerveza.
Al respeto la artista comenta: “Nunca se sabe, pero todo el mundo se siente bien por ello, lo cual me gusta y causa satisfacción. Pero cada vez más, siento que es algo que se convierte en una parte más grande de mi práctica”. Ella considera que sus tatuajes son una pieza demasiado importante e íntima que no podría cobrar por ellos.
La verdadera profesión de Pinchuk es el diseño multimedia, pero su estilo de vida la orillo a trabajar como tatuadora. En sus tatuajes le gusta reflejar la geografía del mundo, la memoria, el espacio y la naturaleza.
En realidad se puede sentir un toque muy personal y delicado en las obras de Miso. Aparte de entintar a sus amigos, también es conocida por su arte urbano y el trabajo con papel.
A continuación, te presentamos el resultado de estos trueques artísticos:
