La agencia Ennemm ha diseñado un empaque que se distingue por la estética empleada, pues utiliza el negro como fondo y letras blancas para las leyendas sobre el contenido y características de la bebida.
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La combinación utilizada en el packaging de leche le da un aire único y de exclusividad, uno de los objetivos que precisamente se buscaba a la hora de rediseñar el empaque, que antes era blanco con naranja.
De hecho, el envase utiliza una variedad de tipografías y por el estilo, es similar a fuentes creadas con tiza blanca sobre un pizarrón negro. Sin duda, es una de las ideas más originales de banding en embalaje y que transmite esa idea de ser un producto exclusivo.
