Nadir y contrapicado: encuadres fotográficos que engrandecen los objetos

La fotografía es capaz de generar sensaciones diferentes que dependen del punto en que se coloque la cámara para encuadrar los objetivos seleccionados. Así, si el fotógrafo se posa al ras del suelo y dirige hacia arriba la lente, logrará que los protagonistas de la imagen adqueiran una sensación de imponencia.

Estas toma se llaman contrapicadas y, en el caso de los ángulos de noventa grados, encuadres en nadir. Si se encuadran edificios, monumentos y otros elementos arquitectónicos, por ejemplo, podremos darles una sensación de gran tamaño y el rtesultado será muy lucidor.

Este tipo de encuadres ayudan, además a que los sujetos en retratos adquieran una personalidad más atractiva. Encuadrar así a los líderes políticos o a las figuras del espectáculo, por ejemplo, es una acción muy socorrida.

Ello requiere de mucha disposición por parte del fotógrafo, quien debe colocarse en el suelo o bajo él en diversas ocasiones y jugar adecuadamente con la cantidad de luz diponible -que casi siempre proviene de las partes altas- para lograr buenas exposiciones y grandes tomas.

Se trata de una modalidad creativa que no sólo en la fotografía tiene gran utilidad y campo de acción, sino que se puede trasladar al dibujo, la pintura, ilustración y demás áreas del diseño gráfico. No temas a ensuciarte en el suelo, ponte ropa cómoda que no sufra gran daño y disponte a buscar, desde abajo, las mejores y más imspiradoras imágenes.