Rusia.- Tittygram, una start-up rusa, ha lanzado el claim: “Tittygram-Our boobs. Your message” (algo que se podría traducir como que “nos ponemos tu mensaje en nuestros pechos”) y ha dado a conocer así una nueva forma de vender publicidad, aunque más que una forma, lo que ha innovado es con un nuevo soporte publicitario. Este no es otro que los pechos de las mujeres. Un modelo de negocio que, sin duda alguna, no está parando de recolectar críticas.

A pesar de las críticas, lo cierto es que Tittygram ya tiene su clientela, que han visto en esta nueva forma de diseño publicitario un gran filón. Entre las empresas que han confiado en esta nueva forma de publicidad, se podrían destacar aplicaciones como Rocketbank, Touchbank o Hoteltolk. E incluso, ya han probado los beneficios de el conocido como “Instagram de las tetas”, la cadena multinacional de restauración Burger King.

Aquellos que no sepan el funcionamiento de este nuevo diseño publicitario, sólo tendrán que entrar en la web de Tittygram y escribir el mensaje que deseen que aparezca en los pechos de la modelo. Este texto, solo puede tener un máximo de 35 caracteres y aparecerá, en menos de una hora, a modo de selfie para poder ser compartido a través de las redes sociales.

De momento, otro sector que parece no ver con buenos ojos esta nueva forma de diseño publicitario, es el de las propias mujeres. Y es que el género femenino lo ha llegado a catalogar de ofensivo y sexista, aunque, lo cierto es que, por otra parte, parece que la fórmula está funcionando y el vídeo de presentación de la compañía, en Youtube, ha logrado ya más de 110.000 reproducciones, lo que hace entrever que este nuevo diseño publicitario puede llegar a tener éxito entre las marcas y los diseñadores, que, seguramente, innovarán y, en los anuncios en los pechos, realizarán (seguramente) auténticas obras de arte.

Por el momento, este tipo de diseño publicitario está disponible en Rusia solamente, aunque muchos analistas creen que su expansión por todo el mundo será muy rápida; debido, también, al carácter social de la empresa, que destina el 2% de sus ingresos a una fundación que investiga sobre el cáncer de mama.