La cuarta edición del Manual de diseño editorial aparece en un momento en que están sucediendo cosas importantes en las ciencias y las técnicas relacionadas con la lectura: El libro electrónico, por una parte, ha adquirido ya su primer gran impulso comercial y estamos a la espera de que su temperamento se vaya definiendo. Por la otra, las investigaciones en neurociencias nos están ayudando a comprender cómo funciona el cerebro y nos acercan, cada vez más, a entender lo que sucede cuando leemos. Además de revisar estos conceptos, el autor pone al día los modelos de diseño editorial y los capítulos relacionados con la ortografía y la ortotipografía según las reformas del 2010.

Es necesario saber de la lengua (amarla, de hecho), tanto en sus aspectos ortográficos como en los ortotipográficos; es comprender al autor y al lector, manejar los procesos de la comunicación y la percepción; tener profundos conocimientos de la tipografía, de su historia, de la tipología y las técnicas con que se manejan las letras; también es saber de ilustraciones y de legibilidad…

Este libro explora aspectos que nunca antes habían sido tocados en una misma obra. En sus investigaciones, el autor se lanza más allá del campo del diseño en visitas a la psicología, la oftalmología, la optometría, la paleografía y otras materias. Comienza con un análisis del texto como medio de comunicación; luego nos cuenta cómo fueron los comienzos de la imprenta, para entrar enseguida a analizar los diversos sistemas de medidas tipográficas.

Sigue con una exposición sobre lo que se sabe y lo que se ignora del proceso de la lectura y la legibilidad. La tercera parte está dedicada a la tipología: el estudio de las letras como moldes de imprenta, sus formas y variaciones, sus transformaciones a lo largo de la historia. Lo que sigue se dedica al papel, los formatos, la diagramación y las ilustraciones; también introduce una manera novedosa y útil de abordar los proyectos editoriales. La quinta parte cubre los principales aspectos de la ortografía y la ortotipografía, y cierra con una sección sobre barbarismos tipográficos. El penúltimo capítulo es un diccionario de signos tipográficos, y el último, una descripción de las partes de los libros.