Facebook ha sido duramente criticado en diversas ocasiones por su política de restricción hacia imágenes que muestran desnudos parciales o totales, aspecto que se podría entender por las cuestiones que involucran a la trata de personas, el abuso infantil y otras prácticas ilegales.
Sin embargo, esta limitante alcanza también a las piezas fotográficas, pictóricas y de otra índole que con un objetivo artístico, informativo, educativo o social muestran el desnudo como un recurso más, lejos de todo morbo o connotación sexual, lo que ha generado gran descontento entre las comunidades creativas y artísticas.
Un caso reciente se registró en esta red social con una icónica e histórica imagen de 1972, captada por el fotógrafo vietnamita Nick Ut, durante la guerra de su país contra Estados Unidos. La famosa fotografía muestra a unos niños escapando, adoloridos, tras un ataque de napalm -poderosa arma química que utilizó EU durante este conflicto-. En la esta imagen -que conmovió al mundo y se hizo merecedora de un premio Pulitzer– se aprecia a una pequeña que llora y corre desnuda, con su cuerpo lacerado.
Un autor noruego publicó la imagen en su cuenta de Facebook, hecho que la red social reprobó y censuró. Las quejas y muestras de solidaridad en aquel país no se hicieron esperar, al punto de que hasta la primera ministra de esta nación europea colocara la imagen en su propia cuenta.
Facebook reculó en su acción, pidió disculpas y permitió la publicación de la imagen, pero se trata sólo de un caso aislado. En esta red social es muy común muchas imágenes que exponen el desnudo humano (sobre todo el femenino) sean retiradas de circulación, lo que representa una limitación creativa y expresiva en muchos niveles.
Gran parte del problema se debe a que los mecanismos de Facebook están regulados por maquinas: algoritmos que son capaces de relacionar imágenes, determinar cuando se trata de desnudos y retirarlos de manera unilateral, sin que medie razonamiento humano alguno capaz de diferenciar entre un contenido irrespetuoso o cargado de sexualidad y uno creativo, informativo o hasta artístico.
