Aunque existen muchos recursos para captar y retener la información de los consumidores, es muy útil la jerarquía visual en el diseño editorial para crear un impacto mayor. Consiste en una estructura que dispone de todos los elementos de tal manera que uno es el que atrapa la vista del lector, desplazándose posteriormente a los demás componentes.
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Para lograr una jerarquía visual perfecta se requiere de cumplir ciertos criterios, tales como la alineación, la tipografía, el tamaño de la fuente, el color, el espaciado entre las letras y por supuesto, la ubicación del texto y/0 imágenes dentro del espacio.
Considerar la alineación del texto es uno de los puntos claves dentro de la jerarquía visual, cuánto más céntricos, más captarán la atención. Esto incluye la alineación de los datos, e incluso se puede utilizar recursos como el siguiente ejemplo, en el que se valen de un salto de renglón para mostrar una “grosería” y cargar toda la atención ahí.
Este recurso en el que se les asigna un tamaño mayor a ciertas palabras, es uno de los más utilizados en la jerarquía visual. Incluso se usan en los mensajes subliminales con la ayuda de colores que destacan aún más.
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La jerarquía visual ya no es exclusiva del diseño editorial para anuncios o libros, cómo todo en la actualidad, esto se traslada también al mundo digital, en el que la disposición del texto en las redes sociales es de vital importancia para que las personas se detengan a leer la publicación.
