La responsabilidad es un tema del que aparentemente no se habla en la universidad y del cuál se preguntaría si es necesario hablar de él. ¿Para qué me sirve? ¿Quién compra responsabilidad? ¿A alguien le importa la responsabilidad? Son preguntas que no son fáciles de contestas pero que sin duda tienen un sentido muy profundo como profesionales.
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La responsabilidad es un valor que dicta una manera de comportarse a través de un conocimiento de causa / efecto que permite actuar de forma libre al sujeto. Esto supondría un espectro de subjetividad bastante amplio que no se resolverá en esta líneas pero que sí valdría la pena reflexionar para su valoración al lector.
¿Por qué hablar de responsabilidad en el diseño?
En un ejercicio de la maestría el profesor pidió redactar una lista sobre los problemas a los que se afrontan los profesionales de diseño según nuestra percepción y experiencia laboral. La actividad arrojó alrededor de treinta bullets que iban desde actitudes desleales como dar un precio irrisorio por ganar un proyecto o trabajo a la falta de producción de textos relacionados con la investigación.
Al parecer es fácil señalar las dificultades que aquejan como profesionales, ya sea la falta de oportunidades laborales por no tener la experiencia o viceversa, por rebasar la edad con la que se solicita la vacante. Sin embargo, es necesario detenerse y hacer un ejercicio de introspección.
Reflexionar sobre los pensamientos, sentimientos o actos posiblemente permita ubicar los comportamientos resultado de un juicio que se hizo de alguna situación por la cuál se atravesó y que posiblemente se hizo de forma inconciente.
Separar lo personal de lo profesional
La responsabilidad que se sugiere es meramente profesional ya que no se puede cuestionar la conducta personal, esa fue construida por una serie compleja de variables socio culturales que partieron de la educación que cada persona tuvo en casa, sin embargo, es probable que exista una congruencia entre lo profesional y lo personal.
El diseño al ser una actividad humana, sugiere un comportamiento subjetivo, cada profesional es libre de ejercer la profesión como mejor le parezca, muchas veces las circunstancia personales darán pauta a su comportamiento pero se debe poner atención que su comportamiento afectará a los demás en algún momento.
Responsabilidad social en el Diseño
El diseño, por lo regular, se alimenta del contexto histórico – social – político – cultural , y el nuevo milenio ha demandado considerar la responsabilidad como un valor primordial, consideración que parte una postura del bien común en sus más profundas raíces, contagiándose al sector privado que de manera visible lo ha transformado en un compromiso con la sociedad.
Es indiscutible la labor que han hecho las empresas para ganarse la confianza de la gente pese a todo lo malo que posiblemente puedan estar ocasionando sus prácticas. Si se ve con otra mirada podría ser que se es testigo del equilibrio que aspiran a mejorar su imagen, se aplaude su esfuerzo cuando va con un sentido más profundo de cambiar la realidad a través de su comunicación que funciona como semilla transformadora entre su público objetivo.
El diseñador tiene la oportunidad de ser parte de esta transformación al momento de elegir el camino profesional que quiere, esto no es novedoso pero es algo que sigue arrastrando medio siglo después del primer manifiesto denominado First Things First, crítica al diseño en la sociedad consumista, y en México a la labor que se realiza desde 1999 la organización no lucrativa Caracol de Plata, A.C. al promover la responsabilidad social empresarial y la participación ciudadana en el área de la comunicación a través de la creación y difusión de mejores mensajes en pro de la sociedad.
Es interesante lo que hace lo que hace la empresa dedicada a publicidad exterior cinco m dos con su campaña #pequeñasacciones ya que, haciendo un análisis rápido, invitan al público a realizar acciones que parecen aisladas pero que en el sentido metafísico son muy trascendentes.
