El cine representa un campo indispensable para el desarrollo de la creatividad visual, congrega a fotógrafos, vestuaristas, escenógrafos, continuistas, editores, efectos especiales, directores y a muchos otros profesionales de la imagen, se trata de una industria generadora de empleos y de contenidos que definen a la cultura y al arte de los países. A pesar de ello, el cine mexicano atraviesa dificultades económicas y de calidad desde hace muchos años y difícilmente ha podido remontarse.
Además, los recursos destinados al Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) en el Presupuesto de Egresos 2017, aprobado por la Cámara de Diputados en México, prevén un recorte de alrededor de 58 millones de pesos con respecto al ejercicio de 2016. Al mismo tiempo, los legisladores aprobaron un bono secreto de 150 mil pesos para cada uno de ellos, lo cual suma un total de 75 millones pesos… el equivalente al gasto que recortarán a la industria cinematográfica más 17 milloncitos más.
Con los 275 millones destinados al cine mexicano, seguramente serán pocos los avances que esta industria reporte durante el año próximo.
