Lanzarse a la aventura de crear una firma creativa se antoja tan fascinante como complejo, todos tus sentidos se tienen que enfocar en alcanzar objetivos concretos y por ello nunca debes soslayar las recomendaciones que podemos ofrecerte.

Si estás pensando en tener un estudio, un local o una oficina como base de operaciones, lo más probable es que tengas que rentarla, sigue las recomendaciones que te presentamos a continuación y darás este paso de una mejor manera.

1. Determina cuánto puedes pagar
Antes de salir a buscar tu primer estudio o de buscarlo en los portales inmobiliarios, determina cuánto puedes pagar de renta cómodamente. En general, se recomienda que el alquiler sea de aproximadamente 25% de tus ingresos, 30% exagerando. Esto es así porque hay que considerar otros gastos que no puedes recortar: comida, servicios públicos, transporte, etcétera.

Tómate el tiempo de revisar tus finanzas antes de buscar opciones. Si tienes deudas, lo mejor es enfocar tus esfuerzos para salir de ellas y, posteriormente, ahorrar un poco. Eso te permitirá iniciar tu nueva vida de la mejor manera y con un sentido renovado de responsabilidad financiera.

2. Encuentra el área donde quieres trabajar
Elige el mejor lugar para trabajar en relación con la zona donde vives. Cuanto más lejos estés de la casa, mayor será el costo de transporte. Un trabajo alejada de la zona metropolitana es más barata que en las cercanías. Si no te puedes acercar tanto como quisieras, busca una zona intermedia en la que consigas un equilibrio entre costo y tiempo de traslado. Tal vez te interese alguna zona colindante a las llamadas ‘zonas hot’, donde haya una línea de metro o metrobús para moverte con facilidad y tener casi a la mano los beneficios de una zona ‘trendy’.

3. Apóyate en un agente inmobiliario
Cuando hayas seleccionado una o dos zonas en las que te gustaría vivir, ahora sí empieza a buscar departamentos en línea. Si en el proceso te sientes intranquilo, opta por buscar el apoyo de un profesional. Un agente inmobiliario te puede dar diversas opciones según tus intereses y tu presupuesto. Además, te guiará en el aspecto administrativo que suele intimidar a los primerizos.

4. Comienza con cinco propiedades
Elige hasta cinco propiedades para ver, si revisas más de eso al mismo tiempo, pronto estarás exhausto. No sabrás si es mejor ir por ese espacio con mayores dimensiones o por aquel que estaba a una cuadra del metro. Comenzarás a mezclarlos mentalmente para obtener el estudio ideal y perderás el control de la revisión, la comparación y la elección final.

No olvides que dentro del top de razones para elegir una propiedad está la seguridad que te pueda ofrecer, si se trata de un espacio compartido, si tiene estacionamiento… todos esos elementos tan necesarios en el día a día.

5. No decidas apresuradamente
Aunque haya sido una resolución de año, emprender y encontrar dónde hacerlo no va a pasar de la noche a la mañana, implica un proceso que lleva tiempo, desde la revisión de tu presupuesto y la salud de tus finanzas, hasta la firma del contrato de arrendamiento para asegurar que tanto tú, como el arrendador, estén bien cubiertos en todos los términos del alquiler.

No te apresures a tomar una decisión, piensa muy bien. No elijas un lugar sólo porque es el más barato, aunque te dejó dudas sobre su nivel de seguridad, podrías arrepentirte después. Es necesario que te sientas bien con el precio y con el estudio mismo.

6. Prepárate para cubrir los requisitos y los pagos pertinentes
Uno de los principales requisitos para alquilar una propiedad es contar con un fiador, una persona que posea un inmueble y que –ante el arrendador- pueda responder por tus obligaciones como arrendatario. Asimismo, deberías contar con identificación oficial, comprobante de ingresos, referencias familiares y laborales.

También suelen pedir un depósito inicial, una cantidad equivalente a un mes de renta aproximadamente. Esa cifra casi siempre regresa a manos del inquilino, aunque puede retenerla el arrendador en caso de que el inmueble sufra daños en el periodo de arrendamiento y se necesiten reparaciones. Por ello, es importante establecer en el contrato de alquiler a cuánto asciende el depósito, qué aspectos cubre y los términos en los que será devuelto.

Fuente: Vivanuncios