Sección áurea, composición visual, colores y mucha inspiración… del arte se obtienen grandes enseñanzas y todo profesional del diseño lo sabe.

Las grandes manifestaciones artísticas han desarrollado, a través de la arquitectura, la pintura, la escultura, la fotografía, el cine y otras disciplinas visuales, los principios básicos para que todo creativo del diseño tenga una noción de su trabajo y una directriz para desenvolverse profesionalmente.

Si bien muchos teóricos y estudiosos de lo visual afirman que el diseño no es un arte, sí podemos afirmar que muchos elementos para desarrollarse en lo visual se extraen de los postulados de las distintas corrientes y disciplinas artísticas.

A continuación enumeramos cinco bondades que las artes (y no sólo las visuales) traen a tu labor como creativo del diseño.

1.- Formación académica
Si eres un diseñador con formación académica, sabrás que en tus materias los conceptos del arte, sus teorías, el estudio de sus distintas corrientes, sus técnicas diversas y su historia estuvieron presentes desde el principio.

2.- Inspiración
Diseñar es ofrecer soluciones a través de las formas y tanto tu mundo interno como el exterior son tu fuente de inspiración. Y ya que hablamos de lo que nos rodea, ¿de dónde podrías obtener inspiración de mejor calidad, orden, sentido de la estética y conceptos si no es del arte universal?

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3.- Orden visual
Los grandes del arte a través de los siglos establecieron los postulados para cada escuela y corriente visual. ¿O ya te olvidaste de tus clases de teoría y de historia del arte? El orden establecido es el mismo que empleas para elaborar tus proyectos. Si tu regla es no seguir reglas, es porque conoces dichas reglas.

4.- Alimento cerebral
Y aquí incluyamos a todas las artes, no sólo las visuales. El arte es la más compleja y profunda expresión de los seres humanos, su comprensión requiere procesos mentales completos y la intelectualidad se ve favorecida con su consumo.

5.- Alimento para el alma
Tal complejidad y combinación de elementos van directo al alma, la cual se alimenta, se inspira y se mueve por un motor profundo que marca la diferencia entre la grandeza humana y otras especies. Alimenta tu corazón de buen arte y tu sensibilidad te hará hacer mejor las cosas en muchos planos distintos.

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