El comercio electrónico vive un momento de gran auge y ello representa un enorme reto y oportunidad para el diseño web, que como disciplina creativa está obligada a ofrecer soluciones inteligentes, funcionales y lo suficientemente llamativas para invitar a la compra de productos.
Ya sea en dispositivos móviles o e páginas web para ordenadores convencionales, el comercio electrónico se desarrolla mejor si se siguen los siguientes cinco principios de diseño:
1.- Búsquedas rápidas por parte del comprador
Cuando un consumidor busca un productos en la web lo primero que desea es que las b´suqeudas se carguen con velocidad, recuerda que la paciencia de un cibernauta se reduce al mínimo y tiene la posibilidad de irse a otro sitio sólo con pulsar un botón.
2.- Claridad en los mensajes
Para realizar compras en la web, los portales solicitan siempre el registro y llenado de un formulario, pero antes de este paso es muy importante que la página de internet invite a la adquisición de sus productos con mensajes claros y llamativos, lo cuales deben contener un lenguaje acorde al público que se desea cautivar.
3.- Motor de búsqueda efectivo
Los buscadores internos de cualquier página generan una expectativa de eficacia al nivel de Google… no se tendrá éxito ni será posible hallar lo que se desea comprar si una página no permite encontrar con contundencia los productos que tiene a la venta a través de palabras claves y diferentes posibilidades de combinación de lenguaje.
4.- Evitar ofertas y promociones indiscriminadas
No es posible invadir al cibernauta con ofertas exageradas o muy reiteradas. Hay que evitar la aparición de banners y mensajes que pueden quitar categoría o seriedad a la marca, alentar las pantallas que utiliza el posible comprador y convencerlo de acudir a otra alternativa de compra.
5.- Información efectiva sobre productos
Para concretar el éxito de una página de retail es importante realizar una buena labor de generación de contenidos a través de un copy y la selección de imágenes con calidad para ilustrar e informar acerca de la calidad de los productos. Este punto no hay que subestimarlo.
