Cuando me gradué me sentía lista para poder enfrentarme al mundo y conseguir un trabajo, pero nada más lejano a la realidad. Primeramente conseguir un empleo me costó mucho trabajo ya que casi todos te piden experiencia, la cual no tienes. Y los pocos que te dan la oportunidad te pagan una miseria. En esta parte tienes que hacer una decisión importante: regalar de alguna forma tu trabajo para conseguir la experiencia o luchar por dejar que te demuestren de lo que eres capaz, pero ese tema lo veremos en con más profundidad otro día.

Cuando por fin conseguí mi primer trabajo, me sentía preparada, y sabía realizar las cosas técnicas para la que me habían preparado en la universidad, los primeros días me sentía mal, ya que no tenía tanto trabajo como yo quería, nadie se atrevía a pedirme cosas por ser la nueva y eso conllevaba no trabajar con la rapidez necesaria o con el sello de la empresa.

Después de los tres meses empecé a tener ritmo y sacaba en tiempo y forma mi trabajo, aprendí varias cosas, y me di cuenta que no estaba tan preparada como creía después de haber estudiado 4 años, pero eso no era lo peor, lo peor sin duda fue que no solamente tenía que hacer realizar actividades de mi carrera.

Otro golpe de la realidad: la empresas creen, o eso quiero pensar, que carreras como el diseño gráfico son lo mismo que programar y/o animar, y es que si buscas vacantes en internet y colocas “diseño gráfico”, los resultados te pedirán requisitos tales como estos: “Solicitamos diseñador gráfico con conocimientos en: diseño web, programación y animación”.

Entiendo que ahora hay que aprender un poco de todo para poder sobrevivir en el mundo laboral, pero eso es muy triste ya que tengo la creencia que para que una empresa funcione de manera correcta cada quién debe enfocarse en lo que es bueno, es tan sencillo como verlo en el área de medicina, existen miles de ramas: neurólogo, ginecología, otorrinolaringología y eso es por algo, lo mismo sucede con nuestra área.

Pero claro para las empresas esto es lo mejor ya que con ello pueden ahorrarse varios salarios, porque en vez de contratar a un animador, un diseñador gráfico y un programador, contratas a una persona que “puede hacer las tres cosas”, y lo remarco de esta forma porque insisto en el punto de enfocarte en lo que sabes hacer bien.

En esta época en nuestro país la animación viene con mucha fuerza, el tener contenidos propios audiovisuales es un plus que las empresas no pueden dejar pasar y lamentablemente creen que viene junto con pegado con el diseño gráfico y no es así, porque aunque se ocupan algunos programas bases como lo pueden ser Illustrator y Photoshop, el proceso es muy diferente.

Pensé que la experiencia sería lo más difícil, pero me di cuenta que no, el reto es mantenerte actualizado y seguir en constante aprendizaje para que no te coman los requisitos cuando estés en busca de un trabajo. Son tiempos en que todo es efímero, las novedades ya pasaron de moda, ahora lo “in” son las impresiones 3D. ¿Cuanto durarán estas actualizaciones, hablando en el ámbito del diseño? Quién sabe, pero mientras tanto tú tienes que estar adelantado lo más que se pueda para poder mantenerte en el juego.

Lamentablemente es tiempo de matar o morir, pocas vacantes, muchos postulantes y el que sea mejor y pueda cubrir tres vacantes se llevará el puesto en esa empresa por la que has luchado en entrar. Es por ello que aunque se tenga una carrera universitaria, necesitamos esos plus para siquiera ser valorados por los reclutadores y estos van desde otra carrera, una maestría, miles de cursos y diplomados. Esto te ayudará por lo menos llegar a la parte de pruebas técnicas en la que podrás demostrar tu talento.