La apreciación de una cultura personal o impersonal demuestra la experiencia estudiantil y laboral. La sociedad y humanidad por naturaleza queremos más por menos. Al querer más por más dudamos y sentimos una inseguridad injustificada. ¿Valdrá o no la pena? Claro que todo lo vale pues se trata de un aprendizaje. A quien no le gusta aprender debe de estar sentado en un sillón y ver el techo. Incluso en cualquier medio de comunicación se aprende cualquier cosa si nos hacemos las preguntas correctas.

Así como queremos más por menos, de la misma manera ofrecemos más por menos. Cuando ofrecemos más por más dentro de la incógnita sale a relucir los cuestionamientos de las licencias o credenciales para ofrecer o gestionar un proyecto.

Como proyectistas (gestores de proyectos integrales en general) si ser maestros en el B2B conocemos nuestros costos y como obtener una utilidad que acobije el valor, pero también acolchonado por una utilidad. El proyectista maneja sus técnicas de negociación, por lo tanto de solucionadores de problemas al hacerle nudo a la venta y su respectivo seguimiento.

El dólar es algo que no podemos controlas solamente los Masones o Iluminatis. La verdad es que tampoco podemos controlar a nuestros clientes y por obtener un aprendizaje y recibir unos cuantos centavos que ni siquiera cubran la gasolina y las comidas en la calle siempre vamos a decir: “SÍ”

El cliente piensa tener los datos duros. Del otro lado del escritorio al ver un video de TED ya piensan que eso equivale a un PhD de Harvard. Es cuanto la intimidación empapa nuestro talento, experiencia y estudios. Por dentro cada proyectista piensa: “bueno, ¿si sabes tanto por qué me quieres contratar?”

Espérense si el proveedor le hace saber que está más preparado que el contratista de servicios o producto….¡Uuuuuuy! ¡Olvídense! Es la razón de esta columna ¿Cuándo decir no? Y ¿por qué? La verdad es que si supiera la respuesta no estaría escribiendo esto desde una barra en un café, sino de mi isla en el caribe.

La sugerencia es enfocarse en la necesidad del cliente y retribuirle si se contratan los servicios es más económico que si no se contrataran. Con cada contrato se va a aprender y desaprender. Si lo haces gratis o con poca ganancia te sugiero que entres a youtube.com o bajes libros en línea. Pero si quieres que se te de un precio al valor de tu experiencia y talento…quiérete un poco y obtén algo o mucho o poco de ganancia.

Sin afán de faltarle al respeto a los anteriores y próximos clientes. Simplemente es una colaboración multidisciplinaria de conocimientos, la cual la interdependencia es relevante en algunos casos. Uno hablaré venusiano y el otro marciano. Pero sin ambos ninguno de los dos existiría.

Decir: “NO” implica autoridad y profesionalismo. Obtención de una mejor y mayor solución. De ética. De la capacidad del proyectista. Decir siempre: “SÏ”…no lo quiero imaginar.

Karl Reich
Fui concebido en 1981, nacido a principios de 1982. Soy de una generación que al nacer no existía el internet, pero si Siempre en Domingo. No era bizarro pedir ‘aventón’ y eso que soy de Chihuahua. Me apasiona el arte de aprender y desaprender paradigmas y romperlas. Busco inspiración en lo sensible de la naturaleza y lo sorprendente de lograr lo imposible en posible. Soy fan de la flexibilidad de la adaptación en mi vocación y persona. Adoro el buscar un espacio y en cualquier oportunidad colocar sobre la espalda una mochila e irme para buscar esa inspiración.