Ser líder es un desafío, pero eso no quiere decir que sea imposible. Si eres diseñador senior y coordinas a un equipo de colegas en algún proyecto, debes aprender a mantener el liderazgo con estos tips.

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Gestionar un proyecto de diseño y mantener un liderazgo, requiere de habilidades para hacer que el arte y los negocios puedan mezclarse bien, pues una idea mal aterrizada puede terminar con tu trabajo.

Como siempre no hay fórmulas mágicas para ser un buen líder, pero existen algunos trucos para coordinar al equipo de diseñadores, desarrolladores o estrategas que tienes a tu cargo.

1. El buen diseño lleva tiempo
¿Recuerdas cuándo eras diseñador junior? Entonces sabes que las ideas originales llevan tiempo, que en ocasiones puedes estar en un “bloqueo creativo”, por lo que sabrás que no se trata de pereza en un principiante. Por ello, debes dar un plazo que tenga un tiempo de entrega de respaldo, es decir, dos días antes de la entrega final al cliente o a tu superior.

2. Briefs claros
La comunicación es importante, un buen diseño se logra si sabes transmitir bien las ideas en un brief. Es posible que hayas pasado por insufribles briefs que eran débiles o nada claros. Pues bien, es hora de que tu hagas que las ideas sean claras y lograr que tu equipo resuelva los problemas más fácilmente y en el menor tiempo.

Recuerda que un brief debe capturar las limitaciones del proyecto (calendario, presupuesto, cosas que están fuera de los límites), así como proporcionar el diseño con todos los antecedentes relevantes (público, investigación, inspiraciones).

3. No todo es digital
Aunque vivimos en la era digital —la cual ha afectado los procesos de trabajo del diseño—, debes animar a tu equipo a que se aleje por un momento del ordenador, los procesos analógicos como el dibujo o una pizarra puede ayudar a mejorar las ideas.

4. Separa la lluvia de ideas de su ejecución
Un proyecto creativo comienza por la lluvia de ideas, después se selecciona la mejor que se adecue a las restricciones del proyecto, pero debes aprender a gestionar los tiempos en que sucede lo anterior y en el que se ejecutan, pues trabajar un concepto requiere tiempo y no tenerlo un día antes de su ejecución.

5. Define el nivel de innovación
Analiza el proyecto ¿qué tan necesaria es la innovación? No todos los proyectos deben comenzar desde cero, en ocasiones se pueden reciclar un poco de lo ya existente, eso dependerá de ti y de los objetivos que busca el cliente. También toma en cuenta el presupuesto con el que cuenta el proyecto.

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6. Retroalimentación
De nueva cuenta, la comunicación es de suma importancia y en esta ocasión se trata de crear un canal de retroalimentación eficiente entre el cliente y tu equipo. Tu papel es dar forma a las necesidades del cliente en acciones concretas, ser concisa. Ofrece la información original si así lo solicita. Tus diseñadores son capaces de hacer frente al problema sin que se afecte el tiempo y el presupuesto. No cometas el error de sólo reenviar los correos de tus clientes a tu equipo, eres el líder y quien debe asegurarse de que exista la comunicación efectiva y eficaz entre ambas partes.

7. Se honesto en tu retroalimentación
Conjuntar el arte y una visión empresarial no es fácil, pues sabes que en ocasiones el punto de vista de ambos no se llevan, es por ello que debes saber comunicar a un diseñador que al cliente no le gusta su idea, pues endulzar el mensaje puede afectar al proyecto y por lo tanto a ti, después de todo trabajas para un cliente.

8. Sácale el máximo partido a las reuniones
Es importante que te reúnas con tu equipo las veces que sea necesario, pero gestiona inteligentemente el tiempo de las juntas, asegúrate que la cantidad del tiempo sea de calidad y aporte al proyecto, no hagas perder el tiempo a tus diseñadores, menos si estás a contrarreloj.

9. Dale voz a tu equipo ante los clientes
Permite que tu equipo esté presente en las reuniones, lo diseñadores deben tener voz para alcanzar una estrategia conjunta y que ambas partes aprendan en colaboración. De esa forma, el diseñador sabrá encontrar una mejor solución y bajarla al terreno del diseño.

10. Aprende a retroceder
Aprende a escuchar y corregir los errores del proceso de creatividad. Debes conocer a tu equipo y cómo funcionan. Ofrece opiniones creativas y ayúdalos, pero si ellos tienen la razón aprenden a ceder e incentiva el crecimiento.