La revolución digital, es decir, la llegada de las redes sociales como Facebook o Twitter y la introducción de teléfonos inteligentes como el iPhone revolucionaron al diseño de logotipos para hacerlos más breves.
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Los formatos más pequeños obligaron a los diseñadores desde hace algunos años a ser más breves y concisos en sus diseños, más minimalistas, pues los logotipos de empresas relacionadas con la tecnología así lo requerían.
De esta forma, la revolución digital llegó acompañada de una fuerte tendencia al uso de íconos simples que fueran más fáciles de reconocer en las aplicaciones que se usaron en los teléfonos como el iPhone y después Android.
Esta misma tendencia se aplicó a los logotipos, es decir, la búsqueda de diseños más simples y fáciles de reconocer. Si esta consistía en una sola letra parece ser mejor, pero que sea totalmente reconocida.
Los cambio tecnológicos provocaron el surgimiento del favicon, cuya definición se deriva del inglés favorites icon (icono de favoritos). Este recurso es un icono de página, una pequeña imagen asociada con una página o sitio web en particular.
Quizás los que han logrado esta simplicidad en diseño y con mayor facilidad de reconocer son Twitter, Facebook y Pinterest. Casos que se pueden sumar a los ya muy reconocidos logotipos de Apple, Nike, McDonald’s, Coca-Cola o Starbucks.
