Sabemos que todos tenemos nuestras tipografías favoritas, pero no todas encajan con el diseño, por eso te presentamos las reglas básicas para que logres un perfect match entre fuentes y diseño, sigue los puntos.
Conocer las fuentes básicas:
Tipografía script
Se caracteriza por tener trazos finos y largos, y de una impresión de ser una fuente escrita a mano, antes era una de las letras más utilizada en décadas pasadas, porque aprender a escribir caligrafía era un básico. Es un estilo elegante, exclusivo, amigable, creativo y con un toque femenino. Se usa frecuentemente en invitaciones y documentos.
Tipografía Sans Serif
La fuente se caracteriza por no tener ningún tipo de adorno en las puntas o esquinas de sus letras, es una fuente que transmite estabilidad, lo modernos y lo limpio. Se recomienda usar para crear presentaciones en pantallas, para que el usuario pueda leer el contenido sin dificultad.
Tipografía Serif
La Serif tiene adornos en las esquinas de sus letras, esta tipografía transmite profesionalismo, confiabilidad y tradición, se usa regularmente en eventos corporativos.
Claves para combinar diseño y tipografía
Para crear constraste puedes combinar una fuente San Serif con una Serif, tambiñe puedes utilizar texto o fuentes en un espacio negativo y agregarles sombras en caso de que tengas una imagen de fondo para que se pierda el texto.
3 fuentes como máximo
Se recomienda que uses 2 fuentes, pero tienes como máximo 3, si vas a usar más de 3 fuentes procura que tengas fuentes neutrales, y que no tenga mucho detalle porque puede sobrecargar el diseño.
Aprovecha tu tipo de fuente
Muchas de las fuentes traen gran cantidad de variaciones, en ocasiones basta con usar una misma fuente, y aplicarla en el diseño de diferentes formas, ya sea cursivan negrita, normal, entre otras, además tambien pueden combinar con los elementos geométricos, colores, espacios en negativo para diferencia un texto de otro utilizando aún la misma fuente.
Legibilidad
El principal papel del texto es que puedan transmitir la información, si tu diseño no es legible o muy poco no está cumpliendo con el objetivo principal. Hay que lograr un equilibrio entre lo estético y lo funcional.
Distribución
Uno de los errores más comunes es la distribución de los textos en el diseño, todo elemento ubicado de tal manera es un diseño debe tener un por qué. El diseño también respira y necesita su espacio para respirar.