Hay veces que pensamos que las cosas son obvias y en realidad las pasamos por alto o las ignoramos.

Si no recuerdas cuáles son las características de los colores cálidos, fríos, primarios, secundarios y terciarios, te los repetimos a continuación.

 

Los colores primarios
El reflejo de la luz sobre los objetos da como resultado tres colores básicos: amarillo, rojo y azul. Ninguno de ellos se puede obtener de la mezcla de otros colores y por ello se consideran primarios. A su vez, de la mezcla de ellos es posible obtener el resto de colores que se pueden percibir en la naturaleza.

Sin embargo, para la industria de las artes gráficas se habla de otros modelos de colores primarios que involucran otros colores que no son precisamente los tres que hemos enunciado. Estos modelos permiten desarrollar productos específicos y su coloración:

Modelo RGB: Rojo, verde y azul.

Modelo CMY: Cian, magenta y amarillo. Leer más sobre los colores pigmento.

Colores primarios psicológicos: Rojo, amarillo, verde y azul.

Pero más allá de la conveniencia de uno u otro modelo, en lo que sí coinciden los especialistas es en afirmar que de una base de tres colores es posible desarrollar toda una gama de colores que, si están presentes junto con la luz se acercan al blanco y, si se alejan de la luz, viran hacia el negro.

Colores secundarios
Los colores secundarios surgen de la combinación de dos colores primarios y la intensidad de cada uno de ellos depende d la proporción en la que se usen cada unos de estos.

Rojo + amarillo = naranja,
Rojo + azul = púrpura,
Amarillo + azul = verde.

Colores terciarios
Estos se obtienen de la mezcla de un color primario y un secundario y ciertamente no es más que la extensión de colores, ya sean primarios o secundarios, a los cuales se les confieren matices que los colocan más cerca de uno u otro color que los ha originado.

Colores cálidos y fríos
Para hablar de calidez o frialdad hay que asumir al color como algo subjetivo que permite evocar sensaciones que, con base en el propio conocimiento humano se pueden recordar o emular.

Bajo esa lógica entendamos que los colores cálidos van del rojo al amarillo, pasando por toda la variedad de colores secundarios y terciarios que hay entre ellos. Estos colores permiten evocar las fuentes de calor que existen en la naturaleza (fuego y sol)

Los colores fríos, a su vez, transitan entre el azul y verde, pasando por toda su gama de secundarios y terciarios. El azul permite evocar al agua y la ausencia de calor, mientras que el verde brinda la posibilidad de pensar en la humedad y frescura de la vegetación.