Para nadie es un secreto que, por lo general, las campañas de productos para el mercado de la moda utilizan patrones estéticos que tienden a la delgadez, los rasgos en rostros simétricos y afilados y un color de tez que tiende al blanco y el cabello rubio.

Esta acción acción suele generar ideales de belleza difíciles de alcanzar para la mayoría de las personas y ello puede producir complejos, problemas de autoestima y un sentimienfo generalizado de frustración en las personas y la idea de que el mercado de las “cosas bellas” está destinado sólo a unas cuantas personas.

Por eso resulta interesante la propuesta visual del fotógrafo estadounidense Raffael Dickreuter, quien retoma imágenes de famosas campañas de productos para el mercado femenino de la moda que utilizan atractivas y delgadas modelos -casi todas rubias y todas de piel blanca- para mostrar nuevas versiones, pero con modelos afrodescendientes.

El objetivo del fotógrafo, a decir de sus propias palabras sensibilizar hacia la diversidad y demostrar que se utilizan personas de color en pocas campañas siendo que el resultado puede ser igual de efectivo.  Si bien la modelo que aparece en las imágenes posee muchos de los rasgos que tradicionalmente  se emplean en este mercado – degadez, rasgos afilados en rostro- lo cierto es que Raffael Dickreuter deja en claro que en el actual mundo de la moda falta hacer un esfuerzo mayor para generar un ambiente saludable e incluyente.