Uno con estilo barroco y el otro como ejemplo de la arquitectura contemporánea, la Catedral Metropolitana y la Basílica de Guadalupe son los centros religiosos que el Papa Francisco ha visitado en la Ciudad de México durante su gira como jefe del Estado Vaticano en este país.

Ahora te presentaremos algunos aspectos que caracterizan a estos dos centros religiosos que bien pueden considerarse como los más importantes de México por su afluencia, sus dimensiones y por los símbolos de la religión católica a los que representa.

La Basílica de Guadalupe
Esta obra diseñada por el arquitecto mexicano Pedro Ramírez Vázquez se pensó para albergar las numerosas peregrinaciones que durante todo el año recibe este punto de la ciudad que en el que se dice que la Virgen de Guadalupe se apareció a San Juan Diego.

Y es que el templo de estilo barroco que se levantó en el lugar a la Virgen mexicana resultaba insuficiente para albergar a las millones de personas que se daban cita en el lugar cada año y comenzaba a presentar hundimientos.

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La construcción de esta obra se llevó a cabo entre 1974 y 1976, tiene la capacidad de albergar a 10 mil personas para presenciar misa y su diseño resultó innovador en su época al incorporar una banda mecánica para que los feligreses puedan apreciar el cuadro de la Virgen.

Esta muestra de arquitectura presenta una forma poco tradicional para una centro religioso, su estructura es de concreto y la cubierta que remata su parte superior es de cobre, por lo que ha adquirido ese característico verdor de oxidación.

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La Catedral Metropolitana
Se encuentra frente a la Plaza de la Constitución, conocido también como Zócalo, y es la sede de la Arquidiócesis Primada de México. Se trata de un proyecto del arquitecto español Claudio de Arciniega y su estilo es el barroco.

La construcción de este templo tomó 240 años, dio inicio en 1573 y concluyó en 1813, durante estos años diversos hechos históricos interrumpían la obra.

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La parte del Sagrario Metropolitano, a la derecha de la edificación, tiene una fachada con estilo churrigueresco mientras que en la parte del campanario se observa un barroco mucho más sobrio.

En su interior se encuentran diversos retablos labrados en madera en las que el complejo estilo del churrigueresco se vuelve a observar.

Hacia la década de 1990 los hundimientos desiguales de esta construcción pusieron en riesgo la estructura y obligaron a su cierre parcial. A través de un ambicioso proyecto de ingeniería y arquitectura fue logrado el rescate de la edificación y por medio de inyecciones de concreto fue posible revertir la inclinación que el edificio presentaba y en 2001.

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Imágenes: Shutterstock