Acerca de tu actividad creativa pueden surgir múltiples mitos que generan ideas erróneas sobre tu trabajo y te pueden alejar de buenos clientes o estupendos contratos. Es mejor que te encargues de convencer a los demás que se trata creencias mal fundadas, a continuación se enumeran ocho de ellas.

1. No existen malos clientes, sino malos diseñadores. No siempre es así, los clientes también deben poner mucho de su parte para lograr sinergias que generen trabajos importantes.

2. El cliente siempre tiene la razón. No siempre la tienen, se ha dado por creer eso porque ellos son quienes pagan, pero por supuesto pueden estar equivocados, ocurre más de lo que se piensa.

3. Mientras pueda expresarse a través de lo visual, un diseñador no necesita habilidades virtuales. Pero entonces, ¿cómo se va a comunicar con los clientes para llegar a acuerdos?

4. Las ideas fracasan no por malas, sino por estar mal presentadas. Pero en muchas ocasiones las ideas nacen mal y no hay plan de trabajo ni habilidad creativa que las salve.

5. La labor de un diseñador es lograr que las cosas se vean bien. Pero no sólo, también es fundamental la funcionalidad y en muchos casos es lo primordial.

6. Si no se siente verdadera presión no saldrá el trabajo con los resultados esperados. Pero la la vida también se puede llevar a cabo exitosamente sin atenerse al estrés.

7. Un buen proyecto nace de origen. Sin embargo, hay muchos recursos al alcance para lograr que un proyecto mal concebido tome un rumbo correcto y encuentre el éxito.

8. El trabajo personal y los resultados obtenidos son la mejor carta de presentación. Sí, pero un poco de autopromoción y el uso de herramientas para este fin también ayudan y mucho.