El desempeño de un freelance pude ser variable por diversas cuestiones, como cantidad de tiempo que se le dedica, número y tipos de proyectos que debe atender, disposición de recursos, etcétera. También existen algunas causas que en vez de impulsar al profesional, lo retrasan, esto se debe a que son malos hábitos o vicios que se tienen que vencer antes o durante tus primeros días como independiente.

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1. No respetar horarios
No importa si trabajas como freelance o en una compañía, tienes que ceñirte a los horarios que se destinan al trabajo. Si ocupas menos tiempo es probable que no cumplas con los objetivos, si empleas más horas, puedes llegar a estresarte innecesariamente y en detrimento de la calidad de tu trabajo.

2. No planear tus proyectos

Es importante realizar un calendario de entregas, tiempo de trabajo, pruebas, etcétera, de esta manera tendrás fechas establecidas que te ayuden a cumplir tus objetivos, de lo contrario podrías procrastinar y dejar todo al último, lo cual es improductivo.

3. Mal pasarse

Esto sucede cuando no respetas ni los horarios, ni la calendarización, por lo que sacas proyecto de un día a otros y sufres de estrés, jornadas extensas y sin descanso, lo que afecta todo el ritmo antes dicho, esto podría parecer que se soluciona cuando se entrega el trabajo, pero a la larga deteriora tu rendimiento físico, creativo y mental.

4. No comer bien
Al igual que el primer punto, es necesario establecer horarios de comida e ingerir alimentos nutritivos, de lo contrario afectará tu salud al punto que si comes de más te sentirás cansado, o si de lo contrario no comes nada, no tendrás energía para seguir.

5. No cuidar las finanzas
Sin unas finanzas sanas no tendrás tranquilidad y sin la tranquilidad no permitirás que la creatividad fluya. Ordénate, no gastes más de lo que ganas y destina tus ingresos al pago de servicios e insumos tanto para tu vida personal como para tu labor creativa.

6. No tener tu vida personal
Tu familia, pareja y tus amigos, así como las actividades que realizas más allá de tu trabajo, no deben ser desatendidas. Tu trabajo no puede absorber tu tiempo completo, necesitas estar con los tuyos y dedicarte a tu vida personal para que tu creatividad no sea vea interrumplida por el estrés.

7. No tener autoconfianza
La autoconfianza es la mejor manera de potenciar la creatividad. Si no crees en lo que haces, difícilmente te animarás a llevarlo a la práctica. Tener una actitud valiente, centrada, con los pies en la tierra y con autoconfianza es la manera más encaminada al éxito cada vez que se inicia un proyecto.