La identidad de una marca es muy importante y un factor clave en ello es el color que se elegirá, pues marcará para toda su vida a a marca y si se sabe elegir la gente siempre distinguirá de entre el resto de sus competidores.

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La elección del color debe responder a las características de la marca, es decir, debe existir una coherencia entre lo que comunica la marca y lo que comunica el color, de lo contrario la elección influirá en el éxito de la marca.

Una mala elección del color para distinguir de entre los competidores puede resultar totalmente contraproducente o bien no ser atractivo para los consumidores, por ello aquí te presentamos tres ejes básicos para tomar en cuenta.

1. ¿Qué quieres transmitir?

Como bien sabes los colores transmiten sensaciones, sentimientos o estados de ánimo, es por ello que debes preguntarte ¿qué es lo que quiero transmitir? Aquí entra la coherencia, si la marca es de comida rápida, un color que puede servir es el rojo, porque denota rapidez.

2. Haz la diferencia

La elección del color también tiene que hablar de la diferencia en el mercado, es posible que en un mismo sector existan diversas marcas con el mismo color, por ejemplo, Facebook y Twitter son azules, pero hasta entre ellos hay una diferencia en la tonalidad, o por ejemplo Pinterest, prefirió hacer la diferencia y eligió el rojo.

3. Significación

El significado de los colores varía según el contexto en el que se encuentre, como todo, no se puede universalizar, así que siempre hay que tener en cuenta esto, ya que mientras en un país o cultura un color pueda significar vida o armonía, en otra puede tener otras connotaciones que no vayan de acuerdo con la marca.