Una manera de plasmar la realidad en un momento exacto, es por medio de la fotografía, bien dice el dicho que “una imagen vale más que mil palabras” y es verdad porque hay fotografías que parecen tener vida propia, que no es necesario decir nada más, sólo basta con verlas para entenderlo.

Todas las personas formamos un criterio propio en cuanto a la importancia de la imagen de cualquier cosa, que por medio de los ojos se percibe de inmediato, ya que es el sentido que casi siempre recibe primero la información de lo que observa. Es por eso que algunas cualidades nos parecen más atractivas que otras, esto dependiendo del género de la persona, la edad, según la cultura y hasta el estado de ánimo.

Al referirnos a la composición fotográfica, podemos encontrar un todo conceptual con infinidad de detalles que complementan la idea de una fotografía, tales como el color, la luz, sombras, temperatura, estructuras, elementos, panoramas, enfoques, planos, entre otros; todo ello para lograr que los aspectos visuales comuniquen con algún fin persuasivo, expresivo o emotivo.

Mostrar la esencia en cada fotografía capturada es muy cautivante ya que se pueden apreciar en los diversos escenarios, desde paisajes, arquitectura, animales, objetos, sesiones de modelos y muchos más. Donde el quehacer fotográfico consiste en retratar los mejores atributos y ¿por qué no? despertar la creatividad en ello.

La fotografía no solo depende de la espontaneidad o de la composición en sí, ya que al capturar determinado momento en el tiempo, se transmite un sentimiento, una emoción, un recuerdo o la intención de expresar la esencia de la vida misma, de este modo se busca conseguir que el lector fije sus ojos en los puntos relevantes del encuadre, para que puedan rescatar los elementos y tengan una interpretación más completa al percibir más allá de lo estético.
Man Ray decía que no se puede revivir algo que ya está vivo, así como tampoco podemos revivir algo que ya se nos fue. El “qué” siempre ha existido. Eso es mirar y cualquier mascota que tengas lo puede hacer. Tiene el mismo don que tu y yo. El “como” es lo complicado, es lo irreal que se convierte en realidad cuando te enfocas en una meta.

No estoy diciendo en un camino pues para llegar a ese objetivo el camino puede ser laberintozo, paradójico, confuso, surrealista, abstracto o subjetivo. La pregunta es: ¿Puedes continuar sin importar lo que se te venga enfrente?

Leemos y leemos los 5 tips para el éxito. Los mejores libros que los CEOs recomiendan para tu negocio o para la vida. Las 20 reglas que debes de emprender antes de morir. Todo esto está perfecto, pero ¿que te queda a ti para imaginar, para crear, para observar y visionar?

El panorama que tienes para capturar lo tienes enfrente, influencias y experiencias te ayudan a ser parte del “como”. Házlo. El “qué” es muy simple. Pero si quieres dejar un legado, etiquetas. Haz la pequeña diferencia, ahí es donde esta el “como”. Equivócate, comete errores, caite y fractúrate una pierta. Ciega tu mirada para que aprendas lo valioso, bello y artístico que es el observar.

Haz cuantas veces creas necesario esa captura de tu visión para el futuro. Esa es tu fotografía durará por siempre y las generaciones ue provengan generarán tu estilo, tu legado, tu nombre. “Este es lo que quiero hacer. Esto es el indicado”. ¿Qué esperas?

Co-escrito por Cristina Alicia Hinojosa González.

Karl Reich
Fui concebido en 1981, nacido a principios de 1982. Soy de una generación que al nacer no existía el internet, pero si Siempre en Domingo. No era bizarro pedir ‘aventón’ y eso que soy de Chihuahua. Me apasiona el arte de aprender y desaprender paradigmas y romperlas. Busco inspiración en lo sensible de la naturaleza y lo sorprendente de lograr lo imposible en posible. Soy fan de la flexibilidad de la adaptación en mi vocación y persona. Adoro el buscar un espacio y en cualquier oportunidad colocar sobre la espalda una mochila e irme para buscar esa inspiración.