En todo diseño, pero principalmente en la elaboración de logotipos, existe una tendencia que redunda en mayores cualidades de comunicación y en el replanteamiento de las imágenes, hablamos del uso del espacio negativo.
Por lo general, en el diseño es común que existan espacios en blanco (o en negro, según sea el caso) que conceptualmente los podemos comparar con los silencios en la música: son los segmentos que no forman parte de la figura pero sí aparecen a cuadro. Su importancia es mayúscula porque permiten que la vista no se sature de elementos y propicia el equilibrio gráfico del diseño.
Pero existen creativos que han sabido aprovechar el espacio negativo para potenciar los alcances simbólicos y de comunicación de los diseños. Así, logran multiplicar los mensajes emitidos a través del diseño y darles un nuevo sentido.
La labor parece sencilla, pero no lo es tanto: si existe un espacio en blanco, este es estilizado y aprovechado para crear nuevos aspectos visuales que adquieren por sí mismos una personalidad definida. La dificultad radica en ampliar conceptualmente la imagen de manera exitosa.
Pero, como en todo reto del diseño con el que seguramente te has enfrentado, aprovechar el espacio negativo no es imposible, acaso requiere de mucha inspiración, trabajo intelectual previo y la capacidad de concentrar diversos significados.
A continuación te mostramos algunos inteligentes ejemplos de diseño que aprovechan el espacio negativo para potenciar sus alcances comunicativos y conceptuales, los hemos encontrado en Behance.
George Bokhua, por George Bokhua
Negative yet Positive II, porBodea Daniel
